lunes, 27 de julio de 2015




Cuenta la leyenda que un humilde picador de piedra vivía resignado en su pobreza, aunque siempre anhelaba con deseo convertirse en un hombre rico y poderoso. Un buen día expresó en voz alta su deseo y cuál fue su sorpresa cuando vio que éste se había hecho realidad: se había convertido en un rico mercader.





Esto le hizo muy feliz hasta el día que conoció a un hombre aún más rico y poderoso que él. Entonces pidió de nuevo ser así y su deseo le fue también concedido. Al poco tiempo se cercioró de que debido a su condición, se había creado muchos enemigos y sintió miedo.
Cuando vio cómo un feroz samurái resolvía las divergencias con sus enemigos, pensó que el manejo magistral de un arte de combate le garantizaría la paz y la indestructibilidad. Así que quiso convertirse en un respetado samurái y así fue.




Sin embargo, aun siendo un temido guerrero, sus enemigos habían aumentado en número y peligrosidad. Un día se sorprendió mirando al sol desde la seguridad de la ventana de su casa y pensó:


"él sí que es superior, ya que nadie puede hacerle daño y siempre está por encima de todas las cosas. ¡Quiero ser el sol!".


Cuando logró su propósito, tuvo la mala suerte de que una nube se interpuso en su camino entorpeciendo su visión y pensó que la nube era realmente poderosa y así era como realmente le gustaría ser.





Así, se convirtió en nube, pero al ver cómo el viento le arrastraba con su fuerza, la desilusión fue insoportable. Entonces decidió que quería ser viento. Cuando fue viento, observó que aunque soplaba con gran fuerza a una roca, ésta no se movía y pensó:


¡ella sí que es realmente fuerte: quiero ser una roca!


Al convertirse en roca se sintió invencible porque creía que no existía nada más fuerte que él en todo el universo.
Pero cuál fue su sorpresa al ver que apareció un picador de piedra que tallaba la roca y empezaba a darle la forma que quería pese a su contraria voluntad. Esto le hizo reflexionar y le llevó a pensar que, en definitiva, su condición inicial no era tan mala y que deseaba de nuevo volver a ser el picador de piedra que era en un principio.






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*Fuente: La información aquí descrita ha sido modificada y es una recopilación de diversas fuentes.

viernes, 17 de abril de 2015

Tao Te King

Tao Te King


   





El Tao Te King, obra filosófica representativa del Tao, fue escrita por Lao Tsé,explica el sentido de la meditación, dejando de lado un significado único variando entre cada individuo.








La meditación permite generar un retorno al origen del ser, un renacimiento y regresar al yo primordial. En el Tao Te King se habla de cómo llegar a este proceso y cómo se ha perdido.

"¿Qué ocurrió tras el nacimiento, que nos hizo perder ese equilibrio original y perfecto que eran tan nutritivo y permitió un desarrollo tan saludable?

Cuando el bebé viene al mundo su energía se reparte, lentamente entre las partes frías y calientes del cuerpo.
En el feto, la energía “yin” y “yang” estaba perfectamente equilibrada pero, cuando el bebé alcanza la edad adulta, la energía caliente o “yang” ya ha subido de manera gradual a la parte superior del cuerpo, esta parte es la que contiene órganos vitales como el corazón, hígado, pulmones y el cerebro.






La energía fría o “yin” ha tendido a alojarse en las piernas, genitales, riñones y el bajo abdomen. A medida que el cuerpo envejece estas rutas de energía que antes proporcionaban la fuerza vital a nuestros órganos internos y que además hacen posible su funcionamiento, se van bloqueando de modo progresivo provocando fatiga, debilidad en el cuerpo y una salud precaria.

Las causas de esto son tensión física y mental. Cuando una persona es joven, por lo general posee energía suficiente para mantener las rutas de su energía menos obstruídas por lo que la fuerza sigue circulando. De esta forma los órganos se nutren y hay menos enfermedades.
Pero no tener una vida saludable, con la constante práctica de ejercicios que lleven a la apertura de las rutas naturales del cuerpo para circular su energía, hace que se vayan cerrando poco a poco y se produzcan desequilibrios emocionales, enfermedades prematuras y el envejecimiento.



"La perfecta circulación energética que disfrutábamos cuando éramos bebés aún no había sido dañada por el estrés de la vida cotidiana".



Cuando se restablece el poder de ese mismo flujo, el "chi tibio” (mezcla de la energía yin y yang) los órganos vitales empiezan a resplandecer, y su estado de salud se vuelve radiante. Cuando el poder curativo del Tao (la energía vital en su forma original, integra y pura) fluye por nuestros cuerpos, se recupera la energía inagotable y el brillo sonrosado que teníamos de niños".


La verdadera enseñanza del Tao Te King no es otra si no hacer comprender a cada uno que la única y real tarea consiste en volver a despertar por completo el poder curativo que vivía en nuestro ser y era parte del todo, nuestro "todo" y existencia misma en el universo.







Leer Tao Te King completo: aquí


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*Fuente: La información aquí descrita ha sido modificada y es una recopilación de diversas fuentes.

sábado, 28 de febrero de 2015



Chun Bu Kyung 


"Es la representación numérica de las leyes del cosmos, del cielo, la tierra y la humanidad como uno solo...."


Uno comienza a mover lo impasible, lo que no tiene principio.
 Uno, es la realidad última que se menciona como el origen del comienzo
en la mayoría de las religiones o filosofías metafísicas.



Chun Bu Kyung es un antiguo texto de tradición coreana, conformado por 81 cáracteres, (similar al Sutra en el budismo). Esta es la representación númerica con respecto a las leyes del cosmos, y por lo tanto es díficil interpretarlo literalmente.


La letra Chun hace referencia al Cielo. 

Bu se traduce como adaptarse, simboliza "cumplir con"

Kyung significa el libro o el camino.


Juntos, "chun bu kyung" significa: el texto sagrado del cielo, o las palabras sagradas del principio del cielo. 



 Uno parte de las tres coronas, mientras se encuentra un límite menos que mover
Uno, la realidad última, se divide en tres, lo que representa tres diferentes dimensiones de la existencia. El origen de estas tres, sin embargo, permanece siendo uno y el mismo, desde el principio hasta el final.

El Cielo es el que aparece primero.
La Tierra es la segunda.
El ser Humano aparece en tercero.






Los conceptos principales del Chun Bu Kyung son cielo, tierra y humanidad. La esencia de esta trinidad es el bien y el mal, la vida y la muerte, el cielo y la tierra que no están definidos como opositores, pero son partes de la misma armonía cósmica.


El inicio de la humanidad se coloca entre el cielo y la tierra, diciendo que nuestra esencia es idéntica a la esencia que conforma el cosmos, y nuestra esencia es la unidad. Una interpretación de esta filosofía sugiere que el próposito más grande de la humanidad es para unificar el reino de la tierra y el cielo.

Nosotros nacemos en un cuerpo físico con ciertos atributos similares a otros atributos de ciertas criaturas vivas en el planeta, nosotros tenemos una misión especial para desarrollar nuestro aspecto divino y reconectar con los reinos del cielo y la tierra.



El Cielo significa la dimensión espiritual de la existencia,
La Tierra simboliza la dimensión material de la existencia,
Y el Ser Humano representa todas las formas de vida y de la energía o vitalidad, que anima las formas vivientes.

Una recopilación para construir diez, e infinitas formas se convierten en triadas.

La realidad última, seres individuales  que se reúnen y convierten en seres superiores.
A través de todo el proceso de individualización y reunión, cada ser individual.
Mientras se desarrolla esta peculiaridad única, tiene en sí mismo la forma original de los tres elementos básicos del Cielo, Tierra y el Ser Humano.



Al darnos cuenta de nuestro innato potencial divino, nos convertimos en uno con la esencia del universo, "uno" con nuestra creatividad, paz y amor. Al hacerlo, nosotros alcanzamos el nivel más alto de nuestra consciencia y volvemos conscientemente a la fuente de la vida. Este proceso está delineado en las letras del Chun Bu Kyung.





El cielo tiene dos para hacer tres. Tierra tiene dos para hacer tres.
 El Ser Humano tiene dos para hacer tres

El cielo gana tierra y el Ser Humano y comienza una triada de cielo celestial, humano celestial y tierra celestial.
Lo mismo aplica para la tierra y el Ser Humano. Y esta forma en nueve diferentes dimensiones o categorías de existencia de tierra terrenal y cielo celestial 

Tres triadas hacen seis, y ellas crean siete, y ocho.
Nueve vienen ahí, y ahí comienza una vuelta.
Como el Cielo, la tierra y los seres humanos se mueven en círculo creando una trinidad integradora, el cosmos crece envolviendo y creando un gran círculo. Dando como significado el ciclo  de vida y muerte para el ser individual viviente, El Crecimiento y La Caída para un País o nación, y contrición o expansión para el ciclo del cosmos.   



Cuando los tres Dahnjons internos (Energía central del cuerpo humano) y cuatro Dahnjons externos de un sistema circulatorio integrativo y los cinco elementos de energía fluyen a través del circuito compuesto de el séptimo Dahnjon, los mecanismos de energía del cuerpo humano se completan.

Cuando los tres Dahnjon internos  se desarrollan, los seres humanos crecen desde una salud física hasta la iluminación. El primer paso hacia la iluminación es la terminación del Dahnjon inferior. Para esto, la energía vital del "uno" se ve fortalecida y mejora notablemente la condición física del uno.  El siguiente paso es la madurez del Dahnjon del medio que ofrece la experiencia de la apertura del corazón y el amor espontáneo que procede del corazón. Por último, cuando el Dahnjon superior se completa, el uno supone estar totalmente despierto y recupera la integración de la trinidad.


El "sin camino" es el camino en el que todo viene y va.
Hacer cambios y el no cambiar crea
Todas las cosas cambian y se mueven alrededor del origen a pesar de que su aplicación cambia,
sus restos no cambian.
La divinidad es la luz eterna, que se levanta hacia la luz celestial.
El ser humano, el cielo y la tierra, y los tres hicieron uno.

Uno es el final de todo, y el no final que tiene el Uno
Mas allá de que el uno termine,  la realidad última no tiene ningún final.
Del mismo modo un ser humano, cuando se completa,
onvierte el uno en su ETERNO, su AHORA
más allá de cualquier distinción de vida/muerte y existencia/inexistencia.








Fuente: *La información aquí descrita ha sido modificada y es una recopilación de diversas fuentes.